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García Ortiz, preséntese a vacunar

En la carnicería, Antoñita también le echa piropos mientras nos elige un chorizo de los que le gustan a Pablo.

-Sí estoy muy bien comparao con los de mi tiempo- me dice al salir, presumiendo – Yo lo sé por lo que me cuenta Ángel, de los del pueblo…Que están todos mucho más «imposibilitaos» que yo…Hay uno, que somos quintos y tiene los mismos apellidos, pero de coincidencia, no porque seamos parientes y fuimos juntos a la mili, claaaro…-se ríe- Y una vez, ¡verás lo que le pasó! Pues que llamaron para vacunar, sería pa el tifus, unas fiebres que daban antes…El caso es que me llamaron a mí «¡García Ortiz!, ¡García Ortiz! «Y yo como no estaba, porque siempre que podía aprovechaba pa escaparme de allí… pues va y se presenta él, que ya le habían llamao y vacunao antes… ¡Y allá que le pincharon otra vez! ¡Se le puso el brazoooo! Bueno, el brazo y todo lo demás, que le tuvieron que hospitalizar y a punto estuvo de pasarle algo malo por la «sobredosis»… 

¡Serás tonto!¿Pa qué vuelves a entrar si ya te la habían puesto?…¡Ay! Cómo tú no estabas, me diceeee, no me fueran a hacer algo por no acudir-se ríe- y ¡buena se la hicieron!

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-No sé si voy a saber soplar. ¡Qué deprisa pasa el tiempo!…O qué despacio..No sé. Se me hacen tan largos los días de invierno…

-Venga, ¡sopla!

img_20170125_161223651.jpg-¡Uy! A la primera, mira..

-¿Has pedido un deseo?

-¿Qué voy a pedir yo ya? Que venga San Pedro y me lleve…

-¡A ver si se va a presentar ahora y nos fastidia la fiesta!

-Si la has preparao muy grande la tarta…¡Hay para convidar!

La enfermera se llama Concha

Hoy, de camino al centro de salud,  me ha dicho varias veces que la enfermera se llama Concha y que llegó aquí hace ya mucho.

-¿Qué tal estás Pablo?

-Yo muy bien, y tú?

Pues efectivamente le ha encontrado bien, de tensión, de peso, de ánimo. Y él nunca les dice si le duele algo, o si tiene alguna preocupación, no vaya a ser que «no le aprueben el examen».img_20170117_162054356.jpgEscucha muy atento las recomendaciones de la enfermera, que dé paseos que coma equilibradamente y que se distraiga haciendo puzzles o jugando a las cartas, que es muy bueno para ejercitar la memoria… Y a la salida me pregunta

-¿Qué ha dicho Conchita?

-Que hagas puzzles, que es muy bueno para distraerse

-No sé ni lo que es eso…

-Rompecabezas! Eso que son piezas que tienes que ir juntando…

-¡Bastante rota tengo yo la cabeza! -sabe que me ha hecho gracia y se le iluminan los ojillos- …Si sé lo que es, si eso se lo compraba yo a el irregular de pequeño…Lo que tiene e que es mucho lío para mi. Si yo estoy bien, si yo me distraigo pensando en cuando de cualquier cosa hacíamos baile y música…En ese tiempo!

Que la fuerza os acompañe

Está circulando por ahí la historia de una abuela que reza todos los días a una imagen que ella se figura que es un Santo, pero en realidad es un elfo,»Elrond» de el señor de los anillos.

Pues hoy me he quedado mirando cómo Pablo pela, con mucha atención y ceremonia un plátano y con qué cuidado lo sostiene con las dos manos delante de él mientras mastica a conciencia, como lo haría un caballero Jedi, arropado en su bata-manta, sosteniendo una espada láser

Y no sé qué diferencia hay entre los iconos de la santidad religiosa y los de el arte, la literatura o nuestra vida cotidiana, si pueden inspirar nuestra oración.

«La belleza salvará al mundo» Dostoyevski
 

Tomárselo con calma

El sol es gratis, y algunas naranjas también… pero todo lo demás cuesta un esfuerzo: Tener un horizonte, cuidar y ser cuidado, sentir, recordar, volver, romper silencios, plantar cebollas, querer, escuchar a los pájaros y distinguir sus voces, leer y ser leído, ponerse límites, estar limitado, adaptarse a las limitaciones, respirar (a veces), dar y recibir, intentar cosas nuevas y alguna de las viejas que ya hemos intentado antes, tomárselo con calma y apoyarse en un bastón de caña pulida y el sol allí delante sin ninguna sombra (salvo las que llevamos dentro) como si fuéramos el final de un western en el que el pistolero se aleja, dejando todo en orden, en busca de nuevas aventuras.

Una tabla y una manta

-Ya le quitan los puntos a J….

-Ahora se vendrá conmigo al huerto andando despacito, que lo que tiene que hacer es andar…Le voy a preparar un garrote como el mío, ¡ya verás qué bien! …Pero de una caña más larga, claro, que le vaya bien a la mano, que él la lleva más alta que yo… Así que le han puesto clavos…Pues yo me hice daño en la espalda, porque mi padre nos hacía trabajar antes de tiempo …Lo apañaba con el capataz…Le decía que yo tenía más años, para que me contrataran… y estuve de peón acarreando piedras para hacer carreteras-suspira- y nos hacían cargar…¡pero bien!…

-¿Te hiciste una lesión en la espalda de cargar más de la cuenta? ¿Y a ti no te escayolaron, como a tu hermano?

-¡Qué me van a escayolar!, si me llevó a la curandera para que no le denunciara el médico por no tener la edad de trabajar en eso todavía…

-Y la curandera ¿te dió un masaje?

-Me dijo que tenía que dormir en una tabla

-¿Una tabla debajo del colchón?

-¿Qué colchón ni qué ná? ¡Una tabla y una manta!img_20161221_214943555.jpg

sobre el dolor y el baile

Se acuerda Pablo muchas veces de un amigo suyo, de «hace muchos años»,  cuya madre tenía una enfermedad,- no sabe decirme qué clase de enfermedad era- que le provocaba un dolor grandísimo y continuo; un dolor que no paraba nunca, al parecer, y la mantenía postrada en la cama de su casa que, casualmente, estaba situada cerca del local donde hacían los mozos el baile de los domingos. Parece ser que la dolorida mujer les confesaba, alguna vez, a Pablo y a su amigo, que cuando  veía desde su ventana a todos los muchachos tan alegres al salir del baile, le pedía a Dios que repartiera por un momento el dolor que ella padecía, entre todos ellos, que siendo tantos y tan animados «tocarían a poco» y que no lo sentirían demasiado y ella…podría descansar un rato de tanto pesar.

-Y su hijo me decía que él, si pudiera, se quedaría con un cacho de dolor de su madre…¡Ya ves!, como si se pudiera repartir como el pan y el tocino…-dice Pablo-

«…si uno sufre, el dolor es completamente suyo, ningún otro puede tomar para sí ni una mínima parte; si uno sufre, no por eso los otros sienten daño, aunque el amor sea grande, y eso provoca la soledad en la vida»-Dino Buzzati (el desierto de los tártaros)-

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«qué importa saber quién soy, ni de donde vengo, ni por donde voy…»

 

(Al teléfono y a voces)

-Faustinooo ¿sabes quién soy? (-…-) -Claro que te conozco, el que no me conoces eres tú ¿a que no sabes quién soy? (-…-) -¿Que no eres Faustinooo?¿Entonces quién eres? (-…-) –¡Ah, coño! Adela, y Faustino ¿dónde anda? (-…,…-)- Faustinooo ¿no me conoces? ¿sabes quién soy? (-…-)-Y ¿qué tal por ahí? (-…-) -Pero eso de los dientes no es ná, yo también los tengo postizos y como hasta turrón del duro (-…-)-¿Que no puedes? Sí hombre, tú lo que tienes que hacer es dar mordisquitos pequeños, y en siendo dulce, ya verás qué bien pasa (-…-) -No, las tajás*  yo tampoco puedo, me las hacen puré, ¡qué se le va a hacer! (-…-) -Pero esooo ¿te pasa de verdad? A ver si va a ser como las pataletas que te daban de chico, y que dijo el médico que no te hicieran caso, que lo hacías tú para llamar la atención (-…,…-) -Entonces, es cosa seria dices, bueno hombre, tú come y da buenos paseos por ahí (-…-) -Sí, estoy aquí en Madrid; yo… donde me quieran llevar (-…-)- Sí, y que tienen a J… hospitalizao, eso dicen, ¡cosas que pasan! (-…-)- Pero tú anímate hombre.

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(tajás*) se refiere a la carne con hueso

Pues a mi hermano le escayolaron todo el cuerpo

-Y ahora estamos en Madrid, entonces(!?)

-Sí, porque van a operar a J… de la espalda

-Y ¿Qué es, que le duele?…Pues a mi hermano Antonio cuando era chico, le tuvieron que escayolar entero, porque se hizo mal en la espalda.

-Pero ahora ya no te escayolan entero, ahora te abren y te meten clavos y tuercas para enderezar lo torcido…

-¡Ahora es que hay muchos adelantos! Pero entonces…mi padre nos hacía trabajar mucho, y en cosas que no eran de nuestro tiempo…lo de mi hermano fue porque me di cuenta yo, que iba siempre tropezando y arrastraba los pies, y se lo dije a mi madre…y lo llevaron a un médico de Talavera…y de allí lo trajeron escayolao tó el cuerpo… luego se lo llevó mi tía Raimunda a Tánger y aprendió un buen oficio.

-Al final fue bueno para él. Le quitaron de las penalidades de trabajar la tierra…

-Y ¿Qué es, que vivimos ahora otra vez en Madrid?

-No, estamos aquí porque operan a J…

-¿Y qué es, que le duele? Pues a mi hermano…

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Fontanería y formalidad

Ha venido un fontanero a darnos un presupuesto para cambiar el sistema de riego en el huerto. Nos pareció bien, le dijimos que sí  y nos aseguró un día y una hora para hacer el trabajo… Cuando no llegó a la cita, pensamos que le habría salido algún otro trabajo más interesante y había pospuesto lo nuestro, sin previo aviso…le puse un mensaje preguntando qué había pasado y me envió una foto de su mano vendada y entablillada desde urgencias del hospital. Me llamó después y me aseguró que se lo había dicho a un amigo y que iría con él de ayudante para realizar el trabajo, en un par de días y a primera hora de la mañana. Llegó a la hora indicada pero solo…muy enfadado con su amigo porque le había dejado colgado. Le dijimos que no importaba, que volviera cuando estuviera repuesto de su lesión, que no le íbamos a dar el trabajo a nadie más…Pero dijo que, de ninguna manera, que «esto se queda hoy terminado»…nos pidió un poco de colaboración -que le sujetáramos alguna herramienta y alguna tuerca mientras él apretaba las juntas-…y el trabajo, quedó terminado.

Pablo dijo

-Pues se ha defendido muy bien, con una mano sola…