Archivo por meses: junio 2018

Durante la investigación para averiguar la procedencia de su mote, nos ponen al tanto de que China emerge como superpotencia y de otras tribulaciones

Pablo, cuando algo no sabe o no se acuerda, inventa una explicación para que no le pregunten más o para poner en orden sus ideas. No le gusta tener «lagunas» y aparenta que no las tiene. Le pregunto por el origen de su mote en el pueblo de Toledo donde nació y me dice

– Me llamaban Morero porque mi bisabuelo era de Mora de Toledo

Le digo que no, que los de Mora de Toledo se llaman «morachos», que lo he mirado

– Pues ¡¿qué sé yo?!

– Le voy a preguntar a tu hermana ¿Te parece?

– Bueno, si es tu gusto…pero aturde mucho la cabeza con tó lo que habla

Llamo:

– Hola Á….. ¿Qué tal?

– Pues estupendamente, yo siempre estoy bien y hago lo que quiero. Acabo de venir de un viaje a China

– ¡Hala! Y ¿cómo es China?¿Has visto muchas cosas interesantes?

– Pues que está llena de chinos ¡Jajajaja! Y son los que van a invadir el mundo, son los siguientes que se van a hacer con el cotarro, pero no son combativos, son muy pacíficos, que nos lo decían los guías, es que como el viaje era por la Comunidad de Madrid y éramos todos mayores, pues nos tenían con un buen apoyo técnico y nos iban explicando todo, que la muralla la hicieron para que no les invadieran los mongoles, que esos sí que eran guerreros, pero que los chinos son muy pacíficos, ¡ya te digo! y se pasan el día comiendo; a todas horas hay gente comiendo ¡Unas cooooosas! ¡Bichos fritos! Arraclanes y ciempiés y cosas así…Yo desde luego no probé nada de eso, yo lo que daban en los hoteles, que estaba todo concertado y era comida «normal». Mira te voy a enviar una foto por guasap para que me veas allí

…la de negro es mi amiga R…, que tiene una marchaaaaa…¡No para de viajar! El año que viene ya tengo reservado para ir con ella otra vez, pero nos quedamos en Europa, a Escocia…

– Pues yo te llamaba por lo del mote de Pablo, Morero…que ya sabes que estoy escribiendo las cosas que me cuenta de su vida

-Pues sí, me lo has dicho, pero yo no lo miro…a mí las cosas tristes no me van…y por eso no le llamo tampoco, porque me da angustia que esté así…No sé que pensaras tú…no quiero que pienses: «¡Cuidao su hermana, que ni le llama!» Pero es que yo no puedo con la enfermedad y ese trastorno de cabeza que tiene…Es superior a mis fuerzas, prefiero recordarle como era antes…No sé que pensarás tú

– Pues nada, que por qué le llamaban Morero y a los demás de la familia no. Que él dice que es porque su bisabuelo era de Mora de Toledo

– ¡Qué va a ser de alliiiii! Noooo, todo lo más, la familia de la abuela Faustina que dicen que venía de Galicia y por eso ella tenía esas cosas y estaba siempre gastando bromas a todo el mundo. Lo que fue, es que la familia hasta el abuelo Petronilo se apellidaba «García-Molero», así de rimbombante y compuesto, pero a partir de mi padre, yo no sé por qué sería, porque no tendría ganas de escribir el secretario, o lo que fuera, ya le apuntaron sólo con el «García» ¿Qué pasó después? Pues que cuando nació Pablo, que era hijo del pecado, como se decía antes, ¿A que eso no te lo ha contao? ¡Que cuando le tuvieron a él no se habían casao!…Total, que le apuntaron en el registro con «García-Molero» como su abuelo…Y cuando se enteró mi padre, como era un bruto, pues allí que fue con una vara, amenazando para que le dejaran el mismo apellido que a él, que para eso era su padre y que si a ver si se iba a creer la gente que no le quería reconocer. Eso lo contaba luego muchas veces (*pone voz de hombre enfadado) «Tuve que ir con la vara pa que me hicieran caso…», decía. Así que consiguió que le dejaran con el «García» a secas…¡En los papeles!, porque en boca de la genteeee, aquello fue tan sonao que se quedó con Molero…y como ya sabes que las palabras se van deformando, de Molero pasaría a Morero porque con «Morero» se quedó, pero los demas hermanos que fuimos naciendo después…pues no nos dieron ese título, jajajaja ¿A que no sabes que M…. ha tenido un bebé? Bueno, él no, la rusa con la que vive, pero por inseminación artificial, porque él con el estrés que tieneeee…

-Bueno Á….., eso cuéntaselo a Pablo que está aquí a mi lado

Le pongo el teléfono a Pablo y se hace como el que no entiende, ni oye…Se despide y me lo da…Ya no hay nadie al otro lado de la línea

– Se ha cortado ¿Vuelvo a llamar para que te cuente?

– Que ya te he dicho que me pone la cabeza loca…Cuéntame tú si quieres lo que te ha dicho o déjame en paz

Le cuento lo de su padre con la vara en el Registro

– Ahora que lo dices, eso también se lo he oído yo de decir…Pues algo así sería entonces

Es de seda

Ayer, en el parque, se sentaron a nuestro lado Vicenta y Margarita y después de alegrarse mucho de ver a Pablo y echarle algún piropo, le preguntaron por el pañuelo que lleva al cuello

– Y ese pañuelo ¿de qué es? ¿De comunista?¿Eres comunista? ¿Es de los Sanfermines?¿Te has ido allí a correr? jajajaja…Di ¿de qué es?

– De seda, es de seda – dice Pablo y se calla

Ellas ríen y aplauden la respuesta

-¡Ai quin home aquest! Sempre diu la veritat de les coses … i què maco! …com Pedro Sánchez, has visto que ara governen els socialistes? A mi m’agrada molt aquest noi (*Ay, qué hombre éste, siempre dice la verdad de las cosas…y qué guapo…como Pedro Sánchez, ¿has visto que ahora gobiernan los socialistas? Ame gusta este chico)

– A usted le gusta porque es guapo -dice Margarita, sonriente – Pero van a hacer lo mismo que los otros, llenarse las alforjas…¡ya verá usted! Y los pobres, nos quedaremos pobres, ningún gobierno nos va a sacar de eso… Siempre es lo mismo, en mi país y aquí…

-¡Ay no em diguis que tot és igual!…jo vull creure que està sent guapo per dins també…Di tú alguna cosa, Pablo (*¡Ay, no me digas que es lo mismo!…yo quiero creer que es guapo por dentro también!...di algo, Pablo)

El pañuelo es de seda porque me hace mejor al cuello que una soga… – se retoca el nudo – Es rojo…bonito también y por eso lo llevo…De lo demás, veremos…¡Veremos! y que dijo el ciego…

No me conoce ni mi madre

Hoy hemos ido a ver a la doctora para consultarle sobre los cambios que están sucediendo, aceleradamente, en el cuerpo y el ánimo de Pablo. Pero en su lugar, hoy, hemos encontrado a un doctor

– ¿Qué me cuenta? ¿Qué tal está usted?

– Yo no tengo ya ná que contar

Y al salir de allí…

-Yo no sé porqué me has traído aquí, si éste no me conoce de nada… Bueno, ¡no me conoce ni mi madre!…Parece que la estoy viendo…Se sentaba a coser en la puerta de casa…

Y cuando fueron una vez en mi busca, pa pagarme unas peonadas de trilla que había estao haciendo en una casa de labor…»¿Es aquí donde vive Pablo García?» y que preguntaron…»Yo no conozco a ninguno con ese nombre», va y dice…»Pero señoooora, si desde el puente me han señalao que aquella mujer que allí cose, es la maaadre…

Y que se llevó las manos a la cabeza – hace él ese gesto- cuando se echó a deber que no se acordaba de mi nombre ¡Como tos me llamaban Morero!…- sonríe – Ahora, si me viera, tampoco se acordaba…ni me conocía

De trabajo en tabernas y escapismo nudista (en el río aquel)

-¿Qué tal estás? ¿Qué piensas?

– Ná, mi padre, que cuando volvía de noche de trabajar…me hacía que me quedara en su puesto en la taberna, que es que él tenía que madrugar, me decía…miá tú, «madrugar pellejero, que salía el sol y decía que era un lucero»…y allí aguantando hasta que se quisieran ir…

A mí no me gustaba la taberna…En Villarejo, (*el pueblo donde se fue a vivir al casarse) en seguida la quité y dejé sólo la tienda (*una tienda de ultramarinos que atendieron durante sus primeros años de matrimonio, antes de emigrar a Madrid) …Y los domingos dejábamos cerrao y nos íbamos al río ¡Uy, cómo le gustaba a Pili el agua! – Me señala la pared donde está la foto de él y su novia de jovencitos- Y en ese tiempoooo, las mujeres no se bañaban, acudían al río a lavar la ropa, pero ellaaas… ¡vestías!… sólo los hombres y los niños jugaban en el agua…

Nosotros es que nos metíamos en lo escondío, entre los riscos, teniendo buen cuidao de que no nos alcanzara a ver nadie…y que tampoco había bañadores – se ríe-

nosotros, desde luego no gastábamos

Quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos

Se pasa mucho tiempo dentro del baño; yo a veces abro, despacito, la puerta para comprobar que esté bien y le veo ensimismado frente al espejo, entablando con él un diálogo gestual: enarcando una ceja, sonriendo, colocándose el pelo hacia delante, cubriéndose lo ralo…

Luego me voy a la cocina y le espero, con la leche caliente y las pastillas preparadas.

Hoy al sentarse, me ha mirado muy serio y me ha dicho

– Yo es que no sé quién soy – se señala las venas abultadas de las manos – yo es que no sé qué hago aquí…

Pienso que se refiere a estar dentro de ese cuerpo que no reconoce y empiezo a contarle cosas de su infancia y sus padres, cosas que le he oído tantas veces, para llevarle a un sitio «conocido»… Según voy hablando veo que no se interesa nada por mi voz, que probablemente no me entiende, pero me mira y canta:

– ¿Qué importa saber quién soy ni de dónde vengo ni de dónde voy🎶🎶🎶