Archivo por meses: septiembre 2018

Rififi en un pueblo de la mancha

Esta noche, mientras llegaba al suelo en uno de sus repentinos y agitados despertares, ha sido interrumpido por un mueble que le ha dado un golpe en la cara. Ahora en el parque hay un par de moscas que buscan la herida. Se las aparto y me dice:

-¿Qué mueves tanto las manos, que parece que estás espantando moscas?

-(…)

-Déjalas, es que algo están barruntando

-¿El cambio de tiempo?

-O a muerto… Y que no parece que vaya a venir nadie ya…

-¿Tus amigas? Es que salen más tarde; ahora estarán echándose la siesta…¿Esperamos un poco?

-Hasta las tres te esperé y en vista que no venías, las gallinas me llevé…

-¿Y eso?

-Eso es un cartel que dejaron escrito en el gallinero… los que se llevaran las gallinas

-¿Te las robaron a ti?

– ¡Quia!…A la guardia civil, ná menos…que tenían un gallinero en la parte de atrás del cuartel y no lo tendrían vigilao…¿Quién iba a ser capás y ¡en ese tiempo!…de entrar a robar allí

-No dejaron ni una…y ellos tan descuidaos

Encimaaaa, para más chunga les escriben el cartel.

– Y ¿no encontraron al ladrón?

Menea la cabeza a un lado y a otro

-¡Ni rastro! Ni al ladrón ni a las gallinas

Y vámonos, que aquí no hay más que moscas…

Entre rejas

Lleva unos días muy débil, pero insiste en levantarse y salir (*escapar). Llegamos a un término medio y se queda en la entrada sentado en una silla

-Así me entretengo viendo a la gente pasar

Algunos se paran a preguntarle cómo está. Viene Pepita

-Pablo, parece que nos estamos cortejando. ¿Tú no hablabas con tu novia por la reja? A mí sí, mi novio me quería mucho y hablábamos así, por la ventana y nos tocábamos y nos besábamos, pero nada más, claro…Eso estaba muy mal visto ¡Uyyyy! Yo llegué virgen al matrimonio ¡Qué desgracia hubiera sido si no! Pero fíjate que antes, en el tiempo de mi madre, la que más y la que menos se casaba embarazá y hasta con el hijo de la mano… Allí por mi pueblo sí, pero luego yaaa, en nuestro tiempo ¡Eh, Pablo!Ya era un pecao…Eso fue por Franco, en la República había más libertá, pero fue llegar ese hombre yyyy…Yo es que estoy viendo la novela «Tiempos revueltos» y ahí lo cuentan tó de la historia de España, de lo que pasó entonces…Ahora ya vamos por el año setenta y cinco ¡Se va a morir ya! A mí lo que me da miedo ahoraaaa, es eso que dicen que lo van a desenterrar… Y yo lo que digo es (*bajando mucho la voz) que lo dejen en el hoyo, sea donde esté, porque nunca se sabe…-se ríe- Bueno, me voy a seguir viendo la novela, que he venío a verte porque han puesto anuncios…Luego vengo otra vez ¿Vas a seguir aquí?

-¡A ver! ¿Dónde quiere que me vaya? Si me tienen aquí prisionero…

Una semana antes…

Hace una semana anduve moviendo cosas de sitio en la planta de arriba de la casa. Pinté un armario de blanco y le dibujé en la puerta una flor y una abejita

Pongo la foto por si alguien, o Evavill no se lo cree.

Aunque bajaba a menudo a ver si Pablo dormitaba o le habían entrado ganas de dar un paseo, en algún momento debió de sentir curiosidad por lo que estaba haciendo y, ni corto ni perezoso, subió la escalera él solito y ¡sin ayuda!…De repente lo vi enfrente de mí (estaba lijando y no le había oído) y me asusté un poco

-Pero Pablo ¿Cómo has subido tú sólo?

-Para ver cuándo acabas y si vamos al parque

-Siéntate en esta silla mientras termino y ahora vamos

-¿Y esa lámpara?

-Se la he comprado a Eladio -Se queda mirando moviendo la cabeza- ¿Te gusta? Es de estrellas

Se levanta de repente, se agarra a la barandilla y mira hacia el hueco de la escalera

-Las estrellas son las que voy a ver yo como me dé un estacazo por este balcón…- se lleva una mano a la cabeza- ¿Pero cómo he llegao hasta aquí? Eso sí que no me lo explico…

Aquí he dibujado a Pablo bajando la escalera, con J….. haciendo de barrera por si perdía el equilibrio. Poco después nos fuimos al parque y preguntó a las señoras que si se acordaban de un cantar de Antonio Molina que decía que «para ver las estrellas Sofía Loren es la mejor». Luego se quedó callado mucho rato, pero sonreía, como recordando cosas buenas.

Y nada, quería contar esta pequeña anécdota para que sintáis que también hay ratos buenos.

¡Jo, qué noche!

2:30 a.m.

Me lo encuentro así, tocándose los dedos, palpándose la piel de los brazos y las rodillas, desconcertado. Le explico que es de noche, que tiene que acostarse y descansar hasta que asome la luz. Me señala la lámpara encendida

-Y ¿eso no es luz?

-La otra luz, la del alba. ¡Anda, métete en la cama!

-¡Pero habrá que darle leche a los niños!

-Vale, te voy a traer un vaso de leche y una pastilla para dormir

No quiero (me da miedo) preguntarle quiénes son esos niños que está viendo. Le caliento un poco de leche y cuando vuelvo está sentado en su sillón, con la cama hecha

Le pongo la botella de leche (con algo parecido a una tetina) entre las manos.

-Yo creo que esto que tengo, este reilor, va a ser el baile de San Vito. También lo tuvo una muchacha en el pueblo…de mi edad sería…luego se le fue quitando, era por unas fiebres que le dieron

Le ayudo con el biberón

Bebe con avidez, sin soltarlo. Luego me lo aparta y sigue hablando

-Yo de pequeño tuve que pasar mucho hambre… porque y que la leche de mi madre era como agua…¡Que no era de provecho!

Dicen que mordía hasta el pañito con el que me limpiaban la boca…Me salvé porque mi tía Raimunda…que no tendría más de diez años, me daba garbanzos machacaos…¡masticaos con sus dientes! y como veía que así me consolaba del llanto…pues me iba dando de tó lo que comía ella

5:30 a.m.

-Bueno Pablo yo me voy a dormir un rato ¿Tú te quedas aquí o te vas a la cama?

-¿Es que es hora de dormir ya? Tú es que te gusta mucho eso de dormir…

-Sí, eso de dormir

7:30 a.m.

9:30 a.m.

11:30 a.m.

15:30 p.m

https://youtu.be/fG2evigIJIc

A vueltas con una bicicleta

Hace unos días, en la sala de espera del consultorio médico, le conté a Pablo (en voz alta y repitiendo algunos pasajes que no entendía/oía bien) una historia que había leído en el blog de luna ; trata de un abuelo que le tiene manía a su nieto y le deja de herencia una bicicleta rota (el cuento completo lo veréis pinchando en el enlace). Naturalmente me oyeron todos los habitantes de la sala y eso despertó una tertulia/polémica en idiomas y traducciones varias, que nos mantuvo entretenidos hasta que nos nombraron para entrar a consulta. Aquí os dejo dicho que Pablo dio aprobado en el examen, que nos recetaron pañales (Yo no sabía que los cubría la Seguridad Social) y que nos dieron algunos consejos (bastante razonables) sobre alimentación ancianil. De regreso a casa y tomándose su bebida energética (preparado para deportistas marca ACME)

-Y esa bicicleta que dices que le ha quedao tan rota a ese muchacho… ¿No podríamos llegarnos hasta Ondara y a ver si nos dicen allí en la tienda si tiene arreglo y lo que costaría? Porque a lo mejor, como a mí me conocen…osea que lo hacen por cosa de poco

Por contentar al muchacho, digo…Si a mí se me daban muy bien los arreglos, porque yo iba y volvía a Talavera y ¡bien cargao de cosas! Y más de una vez tuve que parar y arreglar, que sí el manillar, que sí una ruedaaa… Pero yaaa…con esta temblera de manos que tengo ¿Por qué me habrá dao a mí este reilor?

-Es por el Parkinson

-¡Qué jodío el parkin ese! Pues yo iba a Talavera y volvía tan deprisa como Bahamontes -se ríe- ¿A qué tú no le conoces? El Águila de Toledo le decían

Y era tan rápido subiendo montes, que cuando fue a correr a la parte de Francia y llegó el primero y ¡bien alante! a lo más arriba…de un señor monte sería, porque allí lo calzan tó más grande -se ríe- Pues y queee ¡se puso a comer helaos mientras los otros le daban alcance!

En el barbero

Le tiembla demasiado el pulso en su lucha contra los elementos. Ha roto la maquinilla eléctrica, con su afán de hacerlo todo y luego ha ido escondiendo las piezas en el armario del baño, entre las toallas.

-Es que se ha debido romper la maquinilla

-Y luego ha desaparecido

-Algo así será

-Pues tendré que afeitarte yo, al viejo estilo

-¡Hay que ver qué cosas se aprenden en el barbero!

-Sí, ¿verdad? Será que como no hay nada que hacer, sólo esperar…

-Yo por ejemplo, aprendí a podar escuchando a un hombre que lo explicaba, ¡oye!, con todo detalle…Y yo me iba quedando con lo que decía y luego me fui a la viña y unos peros que había, osea que no eran perales de esos que dan peritas dulces, no, de esos no eran; lo que daban era unos peros duros y un poco ácidos, que iban muy bien pa ir bien del vientre -se ríe – Luego mi padre los vendía en la tienda y hacía esa propaganda…

Mientras me habla, termino el aseo, le ayudo a vestirse, le pregunto si quiere salir

– No, que estoy muy cansado. Me quedo aquí, que se está muy bien entre almohadones

Se queda con los ojos cerrados, en silencio. Voy a la cocina, pelo algo de fruta y vuelvo

-¿Te apetece comer este poquito?

Se asusta con mi voz y da un respingo. Mira el tazón con trozos de fruta

-¡Menudo florecieron esa primavera! y ¡Menudos peros dieron ese año! ¡Uy, daba gusto verlos!

Y vuelve a empezar desde el principio la historia

-No sé si te lo he contado, pero yoooo… aprendí a podar en el barbero…