Archivo por meses: diciembre 2016

Atracones navideños

En el dibujo, junto a Pablo, están Michelle, Bruno, la Chata y enfrente Rosa con el pelo naranja, también estábamos J… en la barbacoa y yo haciendo la foto; porque hoy hemos hecho una celebración improvisada de fin de año 2016. Cada uno ha traído algo de comer y todos algo de beber. Como estábamos contentos, Michelle ha dicho que estos momentos hay que agradecerlos y ha dado gracias al aire y a todos nosotros. Pablo, de vez en cuando dejaba de comer y cantaba un villancico: 

» He visto un perro volaaaaar y una torre andar a gatas y en lo más hondo del mar un burro asando patatas…Ande ande ande la marimorena, ande ande ande que es la Nochebuena»

También estaba el sol que brillaba mucho y calentaba y el cielo azul y la hierba verde. Vamos, que parecía una fiesta hippie. 

Pablo se ha dejado llevar del entusiasmo y el espíritu de estas fiestas y ha comido y bebido mucho. Cuando hemos llegado a casa,  a la caída del sol, se ha metido en su cuarto a descansar un poco y se ha quedado dormido y al despertar ha debido volver a sentir hambre pues he visto que ha acabado con los restos: dos o tres trozos de queso, medio paquete de turrón, un trozo de tarta de almendras y tres polvorones…Me ha dicho que eso ya merienda/cena, que «si eso» con las pastillas, un vasito de leche y magdalenas…

Los santos inocentes

-Pablo, no te pongas la gorra que hoy está lloviendo..

-No será para tanto, serán unas chispas

-Que no está el tiempo para dar paseos

-¿un paseo dices? Pues el caso es que sí, llévate el paraguas «pasiacaso»

Oye lo que le parece y anda por el medio del camino y se ríe si le advierto que hay que ir por el lado izquierdo. Camina como si la calle fuera suya, y así es, ha ido creando un mundo interior en el que vive «divinamente», una isla en la que los demás somos el ruido de las olas. Cuando se acerca un coche, o  un grupo de ciclistas y le digo que se eche a un lado, siempre, siempre, se para, se da la vuelta despacio a comprobar que no le estoy engañando, porque él no se cree cualquier cosa que le dicen, pero no sólo hoy, día veintiocho de diciembre…¡Todos los días del año!

A veces me impaciento y le aparto yo tirando de su manga hacia mi lado (es muy fácil moverle, como si no pesara nada, su cuerpo no ofrece resistencia)

-¡Algún día te atropellan, o provocas un accidente!

-Qué exagerá, no será para tanto…Si tienen sitio de sobra…¡Que se aparten ellos!

Y el coche ahí esperando que Pablo decida dejarle pasar. ¡qué inocente!

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Tomárselo con calma

El sol es gratis, y algunas naranjas también… pero todo lo demás cuesta un esfuerzo: Tener un horizonte, cuidar y ser cuidado, sentir, recordar, volver, romper silencios, plantar cebollas, querer, escuchar a los pájaros y distinguir sus voces, leer y ser leído, ponerse límites, estar limitado, adaptarse a las limitaciones, respirar (a veces), dar y recibir, intentar cosas nuevas y alguna de las viejas que ya hemos intentado antes, tomárselo con calma y apoyarse en un bastón de caña pulida y el sol allí delante sin ninguna sombra (salvo las que llevamos dentro) como si fuéramos el final de un western en el que el pistolero se aleja, dejando todo en orden, en busca de nuevas aventuras.

Las cañas se usan de tutores para enderezar los cultivos

En el huerto de Pablo hay una pequeña plantación de cañas y las va usando para poner tutores, para hacer parapetos y vallas de separación… Las plantó hace ya mucho, cuando compró la tierra y todavía el riego lo hacían por un sistema de canales y acequias

-Entonces sí que estaban bonitas, porque el agua que se perdía de correr la acequias, iba para las cañas.

Las cañas sobreviven y renacen porque tienen tallos subterráneos con función reservante  -que quiere decir que están adaptados para almacenar nutrientes y agua- Cuando vienen mal dadas y hay falta de agua y alimentos, esas cepas que son como nudos de madera se quedan en reserva y cuando vienen lluvias o las riegan, vuelven a rebrotar nuevas cañas.

Dice Pablo que lo bueno es conseguir separarla de la cepa, con un corte limpio, en esa zona maciza que es de «madera» porque en los entrenudos es hueca y la estropeas si la cortas mal.

Y ¡dicho y hecho!. Ahí le tenéis dando forma al nudo para que se adapte bien a la mano.

-Luego hay que limarlo bien para que quede suavecito. ¡Ya veréis qué bien lo preparo!

-¡Ese bastón va a ser la caña!

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Una tabla y una manta

-Ya le quitan los puntos a J….

-Ahora se vendrá conmigo al huerto andando despacito, que lo que tiene que hacer es andar…Le voy a preparar un garrote como el mío, ¡ya verás qué bien! …Pero de una caña más larga, claro, que le vaya bien a la mano, que él la lleva más alta que yo… Así que le han puesto clavos…Pues yo me hice daño en la espalda, porque mi padre nos hacía trabajar antes de tiempo …Lo apañaba con el capataz…Le decía que yo tenía más años, para que me contrataran… y estuve de peón acarreando piedras para hacer carreteras-suspira- y nos hacían cargar…¡pero bien!…

-¿Te hiciste una lesión en la espalda de cargar más de la cuenta? ¿Y a ti no te escayolaron, como a tu hermano?

-¡Qué me van a escayolar!, si me llevó a la curandera para que no le denunciara el médico por no tener la edad de trabajar en eso todavía…

-Y la curandera ¿te dió un masaje?

-Me dijo que tenía que dormir en una tabla

-¿Una tabla debajo del colchón?

-¿Qué colchón ni qué ná? ¡Una tabla y una manta!img_20161221_214943555.jpg

El vendaval

Llevamos casi un año sin lluvias. Con tiempo amable, de ese que te seca la ropa enseguida y puedes descolgarla por la noche y quedarte mirando las estrellas y andar en chanclas de un lado para otro y hasta bañarte en el mar aunque no sea verano. .. Pero ahora de pronto, las espesas nieblas y los vendavales, los litros por metro cuadrado, las olas del mar embravecidas invadiendo la playa y el cielo gris cantábrico y espeso sin un huequito azul en ningún lado. ¿Qué es esto?

Salgo a dar un paseo en un rato que amaina la lluvia y me encuentro a los trabajadores del Ayuntamiento vestidos como astronautas y me dicen que «no salgamos de casa, que están vigilando al río para, si se desborda, evacuarnos»…Eso sí, me lo dice con una sonrisa.

Y yo sigo el paseo, haciendo fotos, como si estuviera de turista en una isla en los confines del mundo.img_20161220_193530_processed.jpg

Lluvias y cuentos

-Entonces, está lloviendo mucho por la parte de Valencia…con la sequía que ha habido este tiempo atrás…

-Habrá sido por las «rogativas» que le estuviste cantando a M….., ¿te acuerdas?

-¡Eso son tonterías! Cuando sacaban a los santos en procesión, es porque ya sabían que se acercaba cambio de tiempo, ¡qué no ves que ellos siempre han sabido mucho y tenían todos los libros y tó el conocimiento a su alcance!  Luego si llovía decían que había sido obra del Cristo o la Virgen.¡Lo que quisieran decir! La gente se lo tragaba todo…

-Ahora ya no tanto, ¿no?

-¡Uy que no! ¿Qué te crees que ahora ya no te cuentan cuentos?

«Yo no sé muchas cosas, es verdad./Digo tan sólo lo que he visto./Y he visto:/que la cuna del hombre la mecen con cuentos,/que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,/que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,/que los huesos del hombre los entierran con cuentos,/y que el miedo del hombre…/ha inventado todos los cuentos./Yo no sé muchas cosas, es verdad,/pero me han dormido con todos los cuentos…/y sé todos los cuentos. -León Felipe-

 

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sobre el dolor y el baile

Se acuerda Pablo muchas veces de un amigo suyo, de «hace muchos años»,  cuya madre tenía una enfermedad,- no sabe decirme qué clase de enfermedad era- que le provocaba un dolor grandísimo y continuo; un dolor que no paraba nunca, al parecer, y la mantenía postrada en la cama de su casa que, casualmente, estaba situada cerca del local donde hacían los mozos el baile de los domingos. Parece ser que la dolorida mujer les confesaba, alguna vez, a Pablo y a su amigo, que cuando  veía desde su ventana a todos los muchachos tan alegres al salir del baile, le pedía a Dios que repartiera por un momento el dolor que ella padecía, entre todos ellos, que siendo tantos y tan animados «tocarían a poco» y que no lo sentirían demasiado y ella…podría descansar un rato de tanto pesar.

-Y su hijo me decía que él, si pudiera, se quedaría con un cacho de dolor de su madre…¡Ya ves!, como si se pudiera repartir como el pan y el tocino…-dice Pablo-

«…si uno sufre, el dolor es completamente suyo, ningún otro puede tomar para sí ni una mínima parte; si uno sufre, no por eso los otros sienten daño, aunque el amor sea grande, y eso provoca la soledad en la vida»-Dino Buzzati (el desierto de los tártaros)-

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Habas contadas

Fui a ver a Pablo y le preparé unas habas con su refrito de ajos y sin piel, como le gustan. Empezó a comer y el sabor le llevó a su añoranza del «paraíso»

-Como ha llovido tanto, habrán crecido malas hierbas entre las habas y los guisantes…Esas sí que van a estar buenas…

-¿Mejores que éstas?

-¡Pues ná, dónde va a parar!

Pero se come todas las que tiene en el plato, mojando pan en el aceite. Como la tele está puesta, le pregunto si aquí en la de Madrid dicen mejor las noticias 

-Me pone dibujos…

-Mejor aquí entonces, que allí no hacen más que dar malas noticias 

Rebaña el plato, da un sorbo de vino con gaseosa, empieza a pelar el plátano con mucha dificultad, pero sin dejarme que le ayude. Suspira…

-Y a J…, ¿le falta mucho para ponerse bien del tó? Porque allí el suelo es más blandito sin cuestas y el agua de mar es muy buena para los huesos, y …con lo que ha llovido ahora, ¡ya veréis qué habas más ricas! 

cosas que pasan

Otro de los síntomas de la enfermedad del Parkinson es el extreñimiento, con algún que otro episodio imprevisible de  diarrea.

Hoy es el señor Irregular quien ha sufrido uno de esas «pequeñas catástrofes sin importancia» con Pablo y así lo cuenta:

«Esta noche sobre las tres de la madrugada, Pablo ha ejecutado un bombardeo biológico sobre el baño completamente a oscuras. La falta de luz y poca familiaridad con el terreno han provocado que fallara su objetivo causando gran devastación sobre el bidé. El efectivo implicado en el ataque tuvo que ser rescatado por tropas filiales por no ser capaz de encontrar sin luz la salida del baño. Las tropas filiales ejecutaron un ataque químico intenso sobre la zona dañada y el efectivo herido en su dignidad. Las operaciones finalizaron 15 minutos antes de que sonara el despertador para ir a trabajar. Fin del comunicado»

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