Pablo.- ¡Vaya moto que te has echao!
El templao valenciano.- «Y tú quin garrot»
P.- Este me lo hice yo de una…
TV.- ¡Ja ja ja! «Si dic la companyia»
P.- (…?)
El templao dirigiéndose a mi, cuenta
TV.- ¡Menudo era este elemento! Es que yo era el presidente de la «associació de jubilats» y él iba todos los sábados al baile, «però no siga com siga», ¡eh! Con sus botines «ben enllustrats» y el pantaló «ben estret» con un cinto, todo «elegant» como un «Fredaster»…¿Eh Pablo? Cómo se te «acostaven» para bailar contigo, sobre todo aquella morena «xicoteta»…¿Qué fue de ella?
P.- Ya murió
TP.- ¡Ah, coño! Ya decía yo que no se la veía…A ti sí que te veo que «camines ben lleuger»…Yo en cambio, mira, tinc l’esquena roïna y no me quieren meter mano ya, a mis años – sonríe – Pero en esta motosilla «no se’n va malament» ¿eh? Vengo hasta aquí a ver lo que está haciendo mi hijo en los naranjos. Que los quiere cercar para que no entren los «jabalines» – me mira atentamente – ¿Sabes que un jabalí te puede destripar con esos colmillos que tiene? ¡Jajajaja! Si yo «fora un porc senglar» a más de uno le sacaba las tripas… Pero ya no es lo que era, ¿eh Pablo? Esos tiempos no vuelven…
P.- No