Terminamos de plantar las patatas y nos sentamos al sol.
-Mira, parece que se levanta un poco de viento…-cabecea y se ríe- Eso era una película que fue muy soná, «lo que el viento se llevó», tú no la habrás oído…
-¿De qué era?
-Pues era de una parejaaa…que ya a lo último se casan y tienen una niña y el hombre ¡Uuuuuh! lo que quería a esa niña, la regala un caballo y se fue a saltar una valla muy alta y el animal, tuvo miedo y frenó y la niña salió dispará para’lante y se mató y el hombre, ¡qué disgusto!, tó se le volvía querer otro hijo, pero ella que no… y, se conoce que a la fuerza, la dejó embarazá, ¡a ver!, porque ella agarró y se tiró por la escalera y se mató lo que llevaba dentro…Luego también se la ve a ella arrancando algo del campo y jurando así pa’rriba que nunca más iba a pasar hambre…
…y los ricos del pueblo que habían alquilao un coche pa ir a Madrid al estreno… luego cuando al poco la pusieron en el pueblo, yo creo que por rabia, dijeron que era mala de ver, porque tenía cuatro rombos(*), ¡ná menos! Pero hasta el cura se presentó en el cine y entró con el paraguas abierto y se puso bien alante, pa que le vieran bien
(*)En España se pudo ver está película once años después de su estreno con la calificación eclesiástica de «4: altamente peligrosa» lo que sumió a los cinéfilos beatos en un grave dilema, ya que la visión de la obra maestra podía entrañar riesgo de excomunión. (fuente: la vanguardia- hemeroteca)