– Las malas hierbas hay que sacarlas a mano, doblando el espinazo y hay que quitarlas toas hasta estas tan pequeñas que dices tú que son bonitas, porque luego crecen y se hacen con el terreno y absorben el alimento de este naranjo que tienen aquí, que por eso se ponen alredor, pa ver lo que pillan, además que muchas traen miseria que contagian a diestro y siniestro, no tiés más que ver las hojas de esa mata de ahí enfrente que se ponen blancas y se alacian y estos pimientos que se arrugan antes de hacerse grandes…pues eso es por la pura miseria.
– Entonces, el huerto, es como un país rico que impide el paso a los emigrantes que vienen en busca de tierra para medrar
– ¡Qué coño tendrá que ver una cosa con otra! Si trabajas la tierra tendrás que procurar que de alimento y que sea pa el que lo trabaja, no pa los chupones – dice incorporándose mientras hace ese gesto de tentarse con una mano los riñones –
– Estás trabajando mucho Pablo
– ¡El trabajo es salú!…mientras trabajo se me quitan de la cabeza las tonterías…