Tirando de sí mismo

Pablo, ¿no te envuelves con la bufanda? ¿no te tapas la boca?

Eso se decía antes mucho, «tápate la boca con la chalina» Sobre tó al salir del metro y a los niños, porque en ese contraste de la bocaná de frío que te llegaba, pues te entraban los microbios del constipao así de golpe…pero ahora ya se habrán muerto los microbios esos, con tantas cosas que echan en la «amósfera», porque ya no se oye hablar de ellos…Pues mira, ya se me ha pasao la tiritona. Y es que andando se quita el frío, o eso dicen…Y ahora la chalina, mira,  me sirve de collera y me voy llevando como un cabestro-se ríe-¿Tú no sabes que hubo uno que se cayó en una ciénaga montao a caballo y salió tirándose de la coleta? ¡Tú qué vas a saber! Pues sí, eso pasó que él mismo se sacó del atolladero donde había caído con caballo y tó…Y eso hago yo, ir tirando de mi también… porque me pesan las piernas y no puedo ni con mi alma…¡A ver, te empeñas en que hay que salir! Pero el frío se me ha pasao, sí


33 comentarios en “Tirando de sí mismo

  1. lunapaniagua

    Me ha surgido una duda, con el «antes mucho… al salir del metro». Pensé que hablaría de su niñez o juventud, pero lo del metro me ha descolocado. O hay metro desde antes de lo que pienso, o antes es más reciente de lo que creo…
    Estupendas anécdotas una vez más 🙂
    Un abrazo.

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  2. maderadebloj

    “Un día, galopando por los bosques de Münchhausen, traté de saltar con mi caballo sobre una ciénaga que encontré en mi camino. En medio del salto descubrí que era más ancha de lo que pensaba, por lo que, suspendido en el aire, decidí volver atrás para tomar mayor impulso. Así hice, pero también en el segundo intento el salto fue demasiado corto y caí con el caballo no lejos de la otra orilla, hundiéndome hasta el cuello en la ciénaga. Hubiéramos muerto irremisiblemente de no haber sido porque, recurriendo a toda la fuerza de mi brazo, así con él mi coleta y tiré con toda mi energía hacia arriba, pudiendo de esta forma salir de la ciénaga con mi caballo al que también conseguí sacar apretándolo fuertemente entre mis rodillas hasta alcanzar la otra orilla.”

    Podrán quitarnos la fuerza, pero nunca el ánimo.

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  3. Máximo Disaster

    ¡Qué reguapo lo has captado tirándose de la collera y vestido de domingo! Y ahora, en el estado zen que me dejan las lecturas de Pablo, me dispongo cual amazona aguerrida a partir para Carrefour a hacerme con las viandas de la cena, no sin antes enviaros un beso gordo para ti, dos para Pablo (¡se siente!) y abrazo de esos que no dejan respirar. ¡Felices fiestas, note!

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    1. noteclavesilustracion Autor

      Felices compras, no te estreses, tómatelo como un investigador que conozco (Máximo de nombre, si quieres +señas) que siempre lo resuelve a propósito, felices y ricas viandas, mucha armonía, aunque algo salga quemado y alguien repita un chiste malo…en fin, felices fiestas digo yo también y brindo contigo, pero me quedo en ese mágico momento, sin respiración, de un buen abrazo, en ese instante déjame instalarme

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  4. patricia

    No sé si esto del solsticio me ha puesto blandita, pero me han entrado muchas ganas de abrazar a Pablo. Es muy emocionante esta forma de acercarnos a él que tienes, ahora tu Pablo es, de alguna forma, nuestro Pablo. Gracias! Cuidaos mucho y pasad unos días felices.

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  5. palmeiralibre

    ¡Que razón tiene Pablo! Si no hubiesen muerto los microbios, los que vivimos en las grandes urbes estaríamos estirando la pata como moscas.
    Ya veo que Pablo conserva el estilo antiguo de llevar la bufanda. Pero es listo el tío: él la sujeta con lo mano para no perdérsela, como me ocurre a mí.
    Sí que muestra buen porte en la ilustración y se le ve ágil.
    Un fuerte abrazo navideño y me voy a la cama pitando -pitandol no que despertaría a los vecinos y ya son más de las tres de la madrugada-: a lo tonto, a lo tonto, me he quedado viendo el homenaje a Cecilia y al venir a apagar el ordenador me dije «hace mucho que no sé nada de Pablo…

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  6. saricarmen

    ¡Qué guapísimo está Pablo, tirando de él! ¡Mira cuántas lecciones nos da! Quizás nosotros, a su edad, preferiremos estar pegados a un sillón dándole al móvil una y otra vez.
    Ojalá hayan disfrutado de todo lo hermoso de la nochebuena, y aunque atrasado, un gran y afectuoso abrazo para ustedes va. Aprovecho de desearles un excelente nuevo año; con esto de los festejos y reuniones en familia el tiempo se vuelve muy escaso y me quedo con las ganas de leer entradas o comentar.
    ¡Mis agradecimientos por las entretenidas historias y preciosas ilustraciones! ¡Me encantan!
    ¡Besos!

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      1. saricarmen

        ¡Ja,ja,ja! Imagino que esos polvorones serán dulces, porque ¿no serán unos polvos desenfrenados y descomunales, digo yo?¿Y nada menos, que en Navidad?! ¡Ay, Dios, la imaginación está jugando conmigo..!
        Pero vale igual Note, ¡me encantaron vuestros presentes!

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      2. noteclavesilustracion Autor

        Jajajaja, sí son un dulce navideño muy popular. Esta «confusión» me ha recordado a un actor (o director de cine) argentino al que le dieron en San Sebastián «la Concha de oro»(equivalente a un Óscar)y que al recogerlo dijo: «muchas gracias pero, ahora cómo hago para decir en mi país que he ganado este premio!»

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