Han venido amigos a vernos y han acampado en el huerto
En el grupo hay tres jóvenes que se ríen, cuentan chistes,
hablan de política y ecología y compromiso,
de Superman, de Avengers, de Harry Potter, de si se puede o no separar a la persona de su obra,
de estudiar biología y bellas artes, de…
Pablo dormita en la hamaca, «atento» a sus patatas fritas y a su vaso de naranjada.
De regreso a casa le pregunto si le ha estado agusto con los amigos. Se queda callado y trato de estimularle con «loas» a la juventud:
-Son muy inteligentes y sacan muy buenas notas, como tu nieta, ¡todo dieces! -le digo, porque sé que estima mucho el éxito en los estudios-
-Como mi hijo también…Pero eso es normal ahora…Ahora todos pueden estudiar…El que tenía mérito es uno de mi pueblo que cuando fue a examinarse a Madrid, yo no sé de qué sería, pero el caso es que dejó con la boca abierta a los maestros, osea a los que hacían las preguntas, de lo bien y lo mucho que sabía. Y que le preguntaron: «¿Usté en qué colegio ha estudiao, que no lo dice aquí en sus papeles?» Y él dijo: «Entre dos chopos»…
-Y ¿le dieron un título?
-Claro que se lo daríen y ¡bien gordo! ¿No ves que era la verdá la que decía? Un cabrero que era, ¡fíjate! Se preparó con unas tablas, así, de un lao a otro, entre dos árboles, para tener vigilás a las cabras y desde allí con un silbo las llamaba a la que se apartaba de su vista
Y al mismo tiempo estudiaba ¡Qué valor tenía!… Luego ya de mayor, nos daba clases de escribir y de cuentas a los que no habíamos ido al colegio; por la noche, cuando volvíamos de trabajar.
Siempre magníficos tus escritos y tus dibujos. Son un regalo para los sentidos, la inteligencia y el buen gusto. Me encantan. Salud.
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Salud!
Y muchas gracias, Julio
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Pero qué buenísimo!!! Me ha llegado al alma el que estudió entre dos chopos.
Y la ilustración es maravillosa, de realismo mágico.
Sin desmerecer los retratos de tus amigos jóvenes ni sus conversaciones.
Beso grande para ti y para Pablo.
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Tenía en la imaginación poner más cabras y al estudiante como un malabarista con ellas y los libros, pero la cosa quedó así y me alegra saber que te ha gustado el resultado, querida Evavill
😊😙😙💓
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Así parece que las cabritas también son estudiosas 😉
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😊🐐🐐
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…”Un cabrero que era, ¡fíjate! Se preparó con unas tablas, así, de un lao a otro, entre dos árboles, para tener vigilás a las cabras y desde allí con un silbo las llamaba a la que se apartaba de su vista…
Tu escrito, amigo, me ha llevado al admirado Miguel Hernández, cabrero y autodidacta. Y como tal, entenderás que mi sentimiento y mi comentario a tu erudito y popular e ilustrado diálogo, vaya como homenaje a su persona y al legado que nos dejó con este fragmento poético:
“…Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra;
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.
Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.
Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.”
(Miguel Hernández)
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Muchísimas gracias por esta aportación de Miguel Hernández, ese grande y conmovedor poeta.
Un abrazo, Justi
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Eso son ganas de aprender, de saber,…y lo demás son tonterías 🙂 me alegra leer que le reconocieron sus conocimientos y el mucho mérito. Me quito el sombrero ante él, ante Pablo, y sus compañeros… porque ponerse con las cuentas y las letras después de trabajar, seguro que también requería de ganas y/o fuerza de voluntad.
Preciosos los retratos 🙂 y tu 😉 Dos abrazos grandes a repartir, ¡¡buen finde mi NoRte!!
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Sí que tenían valor y mérito esas personas, niños y adolescentes, que se ganaban la vida trabajando y mejoraban el mundo con su gran fuerza de voluntad y entusiasmo.
MuchísimasCristina querida, siempre animosa y descubridora de tesoros escondidos 😊😙💓
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Muy bueno. Me gusta el estilo.
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Muchas gracias Gilgamest, por pasar a leer y por tu amable comentario 😊😙
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¡Qué maravilla de entrada! Magníficos, como siempre los dibujos y la intervención de Pablo (tal cual la vida hace unos años). Gracias y un fuerte abrazo para ambos.
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Recibo el abrazo y los elogios generosos y te envío mi cariño, querida Isabel 😙
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¡Bravo por el cabrero estudiante, por la memoria de Pablo y por tu arte! 👏👏👏
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Esa memoria de Pablo, prodigiosa ¿verdad? Gracias por apreciar estas historias de gente sencilla, Luna querida😊😙💓
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El texto y los dibujos son muy buenos…pura magia . Un placer de leerte. Muchas gracias.
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Muchísimas gracias, Laacantha
Para mí es un gozo leer aquí tus comentarios😊😙
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Me encanta 🙂
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🙏😊😙
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Aprender y compartir los conocimientos, que enorme lección de generosidad. Pablo siempre tiene una guinda en la memoria para coronar el pastel. Un abrazo.
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Se le vienen muchas cosas a las mientes, siempre, sí. Aunque, según él se le pierden las palabras en la lengua, se le hacen saliva… pero da vueltas hasta encontrar el hilo de lo que quiere «darme a conocer»
Ese abrazo, Carlos y muchas gracias por venir a leer 😊
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¡Siempre es un placer!
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Siempre la sabiduría de Pablo, poniendo sobre la mesa el esfuerzo de aquél del pueblo que, sin tener medios, dejó boquiabiertos a los examinadores, me encanta… Tiene razón, ahora hay más medios, en aquellos tiempos la gente de a pie, necesitaba mucha fuerza de voluntad para sacar unos estudios con todo en contra, buscándose la vida para poder comer e intentando aprender de todos modos.
Muy bonitos los dibujos, como siempre. Los retratos y esa guinda que es el dibujo con las cabras y el mapa de España como telón de fondo, me parece espectacular.
Pasa por mi blog cuando puedas, tienes algo…
Un abrazo.
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Voy volando, qué emoción!
Y, muchísimas gracias por tu precioso comentario, fijándote hasta en el mapa😊
Y ese abrazo!
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Es que me encantan tus dibujos, tan detallistas. Me he fijado hasta en la barbita de las cabras, son monísimas además de cabras, jajaja. Cuando intento hacer algún dibujo para Iker, me salen fatal, no se sabe si es un perro o una vaca y sin embargo tus dibujos son claros como el agua, ¡qué envidia me das…!
Un abrazo.
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Yo creo, que sí te gusta, debes seguir dibujando, aunque te parezcan rayujetos, seguro que a Iker le transmiten lo que tú quieres comunicarle (amor).Poco a poco se va mejorando, como en todas las formas de comunicación
Ese abrazo y ten el mío 😙
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Dibujo, claro que sí, para que él copie: «abuela, hazme un cocodrilo» y yo voy y se lo dibujo, pero reconozco que no tengo muchas dotes. Cuando era pequeña no se me daba mal copiar dibujos, lo que no tengo es imaginación para inventarlos, me pasa escribiendo también, me costaría mucho escribir una historia que no tuviera un trasfondo de la mía propia…
Abrazos.
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Qué boniquet, como el Principito, pidiendo que le dibujen un elefante…Y eso de escribir, yo creo que todos los que escriben parten de un trasfondo de sí mismos, por mucho que sea de fantasía o ciencia ficción, o lo que sea, ¿no?🤔
😊😙😙
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😀😀😉
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👏👏👏😘
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🙏😊😙😙💓
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A pesar de que has dejado a Galicia escondida tras la «carballeira», tanto los dibujos como el texto son formidables, en especial el de esa «rapaciña» de larga cabellera y atento mirar.
Me encanta leerte Note. Besiños desde esa escondida Galicia que en su interior alberga a nuestra bonita Palmeira.
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Jajaja 😀 La culpa fue de las Canarias y de Sidi Ifni, que salían en «recuadros» al lado de las Baleares(en aquellos mapas) y han echado hacia las carballeiras a Galicia y Portugal. Un abrazo grande, Magdalena
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Las mejores historias las de nuestros mayores. ? Dónde vivís?
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En un poblet de Alicante, al lado de Denia😊
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Grandes ilustraciones, nunca mejor dicho, y gran mérito de ese cabrero estudiando entre chopos. Increíble, y gran mérito el de esos alumnos improvisados que aprendían después de la jornada laboral.
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Gracias, amigo
Ya lo creo que tenía mérito el cabrero y esos adolescentes y adultos con inquietudes, que alargan su jornada para aprender y no quedarse analfabetos, qué valor tienen!
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Genial el dibujo de las cabras, Note!
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Gracias Eladio 😊😗
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