Envuelve los racimos de uvas maduras, con papel de periódicos, para que no se las coman los mirlos.
Su constante preocupación es recoger alimento, preservar los frutos… No «se echa a deber» que todo se tambalea, la vieja escalera, su viejo cuerpo…Sumido en su mundo, debajo de su parra, que además hace bonito y da sombra…
-Deja alguna sin tapar para los pájaros…
-¡Qué coño! ¡como que vienen a ayudarme a cavar!