2:30 a.m.
Me lo encuentro así, tocándose los dedos, palpándose la piel de los brazos y las rodillas, desconcertado. Le explico que es de noche, que tiene que acostarse y descansar hasta que asome la luz. Me señala la lámpara encendida
-Y ¿eso no es luz?
-La otra luz, la del alba. ¡Anda, métete en la cama!
-¡Pero habrá que darle leche a los niños!
-Vale, te voy a traer un vaso de leche y una pastilla para dormir
No quiero (me da miedo) preguntarle quiénes son esos niños que está viendo. Le caliento un poco de leche y cuando vuelvo está sentado en su sillón, con la cama hecha
Le pongo la botella de leche (con algo parecido a una tetina) entre las manos.
-Yo creo que esto que tengo, este reilor, va a ser el baile de San Vito. También lo tuvo una muchacha en el pueblo…de mi edad sería…luego se le fue quitando, era por unas fiebres que le dieron
Le ayudo con el biberón
Bebe con avidez, sin soltarlo. Luego me lo aparta y sigue hablando
-Yo de pequeño tuve que pasar mucho hambre… porque y que la leche de mi madre era como agua…¡Que no era de provecho!
Dicen que mordía hasta el pañito con el que me limpiaban la boca…Me salvé porque mi tía Raimunda…que no tendría más de diez años, me daba garbanzos machacaos…¡masticaos con sus dientes! y como veía que así me consolaba del llanto…pues me iba dando de tó lo que comía ella
5:30 a.m.
-Bueno Pablo yo me voy a dormir un rato ¿Tú te quedas aquí o te vas a la cama?
-¿Es que es hora de dormir ya? Tú es que te gusta mucho eso de dormir…
-Sí, eso de dormir
7:30 a.m.
9:30 a.m.
11:30 a.m.
15:30 p.m
…