– ¡Ay, qué coño! Cómo me voy pa’lante…me va a pasar como al pollo…
-¿Qué le pasó al pollo?
-Era un pollo que tenía mi madre en el corral y yo no sé cómo, es un enigma, porque los pollos no vuelan, alcanzó a subirse a una tinaja que había en la bodega llena de garbanzos… Cuando le sacaron de allí y lo dejaron otra vez en el corral, no podía ni andar, se vencía pa’lante así como yo, pero de lo que le pesaba el buche
Así que no se le ocurrió otra cosa a mi madre, que abrirle una rajita por el cuello y por allí le fue sacando garbanzos
y luego le cosió y le echó al corral otra vez. Pero como los otros pollos no hacían más que ir a picarle en la herida, pues mi madre, que se ve que quería salvarle a toa costa, le apartó del peligro, ¡Miá tú!, encerrándolo en la bodega…Y allí, por fin, se encontró con la muerte…
-¿Cómo?
– Pues volvió a volar hasta otra tinaja que tenía vinagre y allí sé escabechó el tío jodío
Si es que no se puede, cuando te tocaaaa, no sirve apartarse…