Mira el puré, dice que le molesta la dentadura, y se sienta de mala gana. Para distraerle, le preguntamos si ha visto por la tele lo que está nevando en el norte y que sí en su pueblo solía nevar
– Pues no es de muy nevar por esa parte, es más de helada negra, pero una vez hubo un temporal… ¡Uuuuuh!, hasta el cura, que acababa de llegar al pueblo y era vasco… se puso a jugar con los muchachos a tirar bolas en la plaza -se ríe- Y eso fue cosa que no gustó ná a las beatas que «estaríen» mirando por los visillos y fue muy criticao…
Y ya no para de contar animadamente, mientras se va comiendo a cucharadas el puré y mira goloso hacia el postre
-Venga Pablo, termina y prepárate, que tenemos hora con la dentista
¡Otra vez!…¿Pero cuando va acabar de dejarme arreglao?
-Pablo, tú me tienes que indicar dónde te molesta para ir limando y ajustando la prótesis, que lo que queremos es que puedas comer jamón y todo lo que te pongan, ¿Vale? ¡No vas a estar toda la vida a base de flanes!
-Si eso a mí no me importa…si los flanes tienen mucho alimento…Si esto es que se han empeñao, ¡miá tú, pa hacer bonito ná más!