Las visitas

Han venido a visitarnos unos amigos, J….y B….. Sólo han parado un poco, de camino a su pueblo que está a pocos kilómetros de aquí, el tiempo de comer y alegrarnos de vernos, mientras nos contamos cómo van las cosas. Cuando se han ido dejándonos un dulce de higos de su higuera y llevándose ellos conserva de berenjenas del huerto de Pablo, me han preguntado si les iba a sacar en el blog y les he hecho esta foto movida (*la perrita es Maggie)

Luego he despertado a Pablo, que andaba adormilado en su hamaca, toda la tarde y le he propuesto dar un paseo

-Déjame tranquilo, si aquí estoy bien…

-¿Quieres que vayamos a casa de Vicenta?

Se incorpora, se pone la gorra y busca el bastón. Le explico que es mejor con el andador, que vamos más seguros y se deja convencer.

Vicenta se alegra mucho de vernos y le ofrece a Pablo el sofá y unos cojines para que se acomode.

-Uy qué manos más frías y qué primet te estás haciendo. ¿No menja? – me pregunta a mí, pero sin esperar respuesta sigue hablando con él – Yo en cambio, mira, no em perd la gana

Mientras sigue hablándonos, de lo que come, de la faja que gasta, que es muy cómoda y le protege los riñones, de cuando el callejón iba sin asfaltar y se hacía barro, no dejan los dos de compararse las manos

Cuando nos vamos, sale a acompañarnos a la puerta y nos dice

-Hasta mañana

-Hasta mañana…¡si Dios quiere!

-Jajaja, yo no sabía que tú mentabas a Dios, Pablo

-Tú porque no sabes lo que le pasó a uno de mi pueblo… que le dijo su mujer …»hasta mañana si Dios quiere»…y él, «y si no quiere también» y se cayó del carro y le coceó la mula y volvió a su casa con el brazo en cabestrillo diciéndole a su mujer : «Que me he caío porque Dios a queríiiiiiio»

– Ai aquest home, sempre em fa feliç

46 comentarios en “Las visitas

    1. laacantha

      Lo cuentas todo ( las conversaciones , los dibujos etc,) tan apetecible que me gustaría veros de verdad y traeros el Pastel de Carne de Murcia. Es riquisimo y más destacado de la comida murciana. Salud para los dos y para Vincenta también. Un abrazo.

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  1. tecuentodeviajes

    ¿Sabes? en el relato aquel de la noche toledana, no dije nada pero me pareció muy tierno el gesto de Don Pablo sentado en la cama tocándose sus propias manos, en un intento quizás de auto reconocerse, de tomar consciencia de su propio cuerpo, de su propio ser o no ser…me parece un gesto similar a como cuando los niños pequeños se miran asombrados, y exploradores, de sus propias manos y cuerpo.
    Y hoy vuelvo a sentir ternura con esas manos, hoy con la de los dos 🙂 , que se miran, estudian, comparan…como dos niños pequeños.
    Me ha encantado el relato, los dibujos, la visita, la anécdota del final… ese intercambio de viandas 🙂 y hasta la faja de doña Vicenta 😀 Dos abrazos enormes y besitos.

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    1. noteclavesilustracion Autor

      Doña Vicenta es una persona maravillosa y destila cariño con una naturalidad asombrosa. Sí, lo de las manos es así, se están descubriendo de nuevo, tratando de situar su «pellejo» en el mundo como una frontera que no entienden. Muchas gracias por estar ahí y entender todo tan buenamente con tu mirada viajera
      Me llegan tus abrazos
      quédate con los míos 😊😙💓

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  2. justi

    Encantador diálogo entre Pablo y la Vicenteta.
    Sentados en el sofà entre cojines,
    cruzando palabras y
    juntando las manos para ahuyentar los fríos que se acumulan en las arrugas de la piel con los años.
    Contadores de sueños.
    La viñeta es enternecedora,
    paisaje humano,
    como un fondo
    de robles inmensos,
    aroma de otros tiempos
    deshilachándose en el ambiente de la sala.
    Y muy bonito texto.
    Me ha gustado.
    Un abrazo.

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  3. saricarmen

    ¡A la sola mención de visitar a Vicenta se entusiasmó enseguida! Con tus estupendos dibujos y transcripción de las conversaciones, Note, es ¡cómo si los estuviera viendo y oyendo! Estoy de acuerdo con Pablo, por si las moscas, es mejor decir «si dios quiere». Siempre se lo oí decir a mi madre y muchas veces me sorprendo repitiéndolo.
    ¡Un enorme abrazo para ti y Pablo!
    🤗🤗🤗😘😘😘

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  4. carlos

    Nada malo se deriva de la advocación. Si Dios quiere es una muletilla que en caso de emergencia puede resultar muy útil. Las visitas pueden ser una manera excelente de introducir variaciones alegres en la rutina. Un abrazo.
    ¿La conserva de berenjena tiene receta?

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    1. noteclavesilustracion Autor

      Recetas para cuando tienes superproducción de berenjenas:
      Las pelo y parto en rodajas gorditas, las coloco amontonadas en la bandeja de horno cubierta con papel para hornear. Veinte minutos a horno fuerte (180°C)
      Tal y como salen las colocas en un bote por capas, berenjenas, sal gorda, albahaca fresca picada y chorrito de aceite de oliva(no es necesario mucho aceite)
      Baba hanoush:
      Igual las rodajas, 20 minutos de horno, pero batir con:
      sal, perejil, zumo y ralladura de un limón, aceite de oliva, tres cucharadas(+ó-), comino molido una cucharadita, un diente de ajo y una cucharada de tahini (pasta de ajonjolí)
      Rellenas los botes y es un paté vegetal exquisito, si Dios quiere😉😊😗

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  5. evavill

    Como siempre me enterneces y me haces reír.
    La comparación de las manos me ha llegado al alma, cuesta reconocerse en esas «novedades» que van apareciendo en los cuerpos.
    Me gusta mucho Vicenta 🙂
    Un abrazo enorme para ti y para Pablo (siento mucho que haya estado malito)
    Y hasta la próxima entrada….si Dios quiere (y el WordPress ) 😉

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  6. magdalena

    Ave María purísima, que estoy entrando.
    La vida no es más que un tejido de hábitos, y éstos, después de contraídos no se corrigen con hábitos opuestos. Personalmente, el de «si Dios quiere» yo también lo utilizo.
    Un placer, Note.
    Besiños palmeiráns.

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  7. whatgoesaround

    Así que de alguna manera ambos «hacen manitas», lo cual me parece muy bien. Es muy sorprendente lo que explicas de observarse y compararse las manos. Un relato muy tierno, unas ilustraciones maravillosas, as usual, my friend. Qué hermosos la amistad y el cariño incluso en gente muy mayor…

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  8. vik050

    Que grato es poder leer estos tiernos relatos, me he divertido mucho leyendo los comentarios donde prevalece la buena vibra y la camaradería de los buenos «vecinos», como en otros tiempos…
    Deseo que Don Pablo siga mejorando y animando estos emotivos post que espero poder seguir leyendo Dios mediante 😉
    Abrazos de luz para todos.

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