El mar, ese río grande

Me sirvo otro café y miro el móvil mientras él desayuna. Le veo cómo mira de reojo al reloj mientras mete en la taza el bizcocho. Se le derrama un poco de leche sobre el mantel y se pone, nervioso, a recogerlo con la servilleta

-Es que como me tiembla tanto la mano, tengo que estar muy listo al hacer las cosas

-No te preocupes, eso nos pasa a todos…yo creo que hoy tienes prisa, que miras mucho la hora ¿Quieres salir de paseo?

-Pues sí, porque las piernas no se quieren estar quietas…- Mira los restos en la mesa-¿Dejas esto empantanao?

-Sí, venga, ya fregaremos luego…

-A lo primero de empezar a venir por aquí, nos llegábamos a ver el mar, na más soltar la maleta, aunque fuera de noche…Mi mujer, Pili, ¡Uy lo que la gustaba!…Tó se le hacía querer traer a su madre a que lo viera: «Tiene usté que venir que es cosa muy bonita…» «No será pa tanto – decía ella- será como un río grande» …y se murió sin verlo, le dió una cosa de esas que se sube toa la sangre a la cabeza de golpe y se quedó en el sitio… fregando estaba, ¡fíjate!

– Menos mal que hemos dejado nosotros todo empantanao…

– Y estamos aquí – suspira hondo – que es cosa muy bonita…

65 comentarios en “El mar, ese río grande

  1. Alfonso Cebrián

    «No será pa tanto, será como un río grande…». Eso de ver al mar era como ir a Madrid. Muchos lo vieron -el mar- después de jubilarse; otros, como la madre de Pablo, se quedaron sin verlo, y lo bueno era que no tenían ese afán viajero y turístico que se tiene hoy día: el río ya era bastante imponente, sin pasar de la orilla, para lavar y solear la ropa; hoy no, el pobre río apenas respira.

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    1. noteclavesilustracion Autor

      Sí, también cuenta cosas del río(de los ríos, pobres ríos-y pobres de nosotros sin agua-) algunas muy curiosas…tiene mucho que decir este Pablo. Muchas gracias por venir a leer y sobre todo por tus sabios comentarios, ya sabes que soy súper fan de tus escribires😊😙

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  2. tecuentodeviajes

    Que bonito relato Note 🙂 Tu sabes de mi especial relación con el mar 😉 así que me ha encantado por partida triple 😀 por Don Pablo, por esa orilla y por la serena ilustración 😀 Gracias por tanto arte, tanta ternura… y ese poquito de sal 😉 . Un abrazo grande grande. Muak!

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  3. carlos montalleri

    La verdad es que tus textos llegan al alma, por la ternura, por la sencillez, por el mensaje…Un rio grande, casi ná… Está claro que mejor dejamos todo empantanao, porque hay que priorizar y la vida es en si misma la mayor de las prioridades. Y creo que Pablo sabe priorizar. Un abrazo.

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  4. Mukali

    Que sencillo es Pablo y que buen momento de charla homenajeando al mar… momentos así son los que llenan. Se la historia de una mujer que lo vio ya muy mayor y se asustó… y la de gente que se habrá ido sin contemplar la maravilla… de verdad que da pena, antiguamente el disfrute personal era tan escaso basicamente se pensaba en trabajar y juntar para los hijos.

    Besos note

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  5. palmeiralibre

    Enternecedor relato -diálogo-, de los que llegan muy adentro. La bellísima ilustración es el complemento perfecto. Me parece estar contemplando una de las playas de Palmeira, de las que hoy me ha enviado Magdalena unas impresionantes instantánes del temporal nunca visto por aquellos parajes. También soy de las de las opinan que nadie debería morir sin conocer el mar.
    Un enorme abrazo.

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  6. Máximo Disaster

    Me encanta esta última ilustración, note. Una peña, el mar y los recuerdos agolpándose. Veo ahí a Pili, al lado de un Pablo joven y sonriente. Y a la madre de Pili asombrada por el tamaño de ese río grande. Veo toda una vida. En fin, que es precioso.

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  7. whatgoesaround

    Hermoso y sencillo relato, y hermosa ilustración, ahí mirando desde una peña. Desde luego, hay que saber disfrutar del momento, y saber lidiar con el doloroso paso del tiempo, y saber quedarse con los buenos momentos. Para siempre. Esta es una de las canciones más alucinantes y hermosas que he escuchado sobre el mar. Os la dedico, a los dos…

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  8. Estrella RF

    A mí también me encanta ese río grande… quisiera dormir ese último sueño con el rumor del mar muy cerca, aunque seguramente será el frío viento castellano el que me arrulle, pero bueno, soñar no cuesta dinero.
    Mejor vivir el momento, los cacharros que esperen a la vuelta, el mar hay que disfrutarlo cuanto más mejor. Seguro que Pablo piensa en lo que se pierden esos que no han visto nunca el mar.
    Un abrazo.

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  9. evacobogonzalez

    Es tan tan precioso esto que has escrito! No me importa decirte Note que al leerlo se me han saltado las lágrimas. Siempre das en el corazón, con amor y puntería infalibles. Y además con el acierto de utilizar las palabras justas. Sin adornar. La pura vida. Qué buena eres!

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  10. Daxiel

    La sutileza de no haber diferencia, en lo imponente de un mar o como tenemos aquí el estuario de enorme río, pues no hace al caso ya que es de igual buscado por relajar el criterio de lo vertido, por lo que buscamos mirarlos con nuestro emergente contenido…

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  11. eladio

    Pues me he dado un atracón de los grandes, de los que me gustan, por eso, cada vez que abro tu blog, me siento en la butaca de «leer», como hago con los clásicos. Un abrazo grande, Note, y gracias por estos regalos enormes que nos das.

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