Vivir, soñar

-Pablo, te estoy haciendo una prueba para ver cómo tienes el corazón

-Pues yo creo que ese está en su sitio, que no se me ha movío…lo que se me mueve mucho es la cabeza, como si estuviera llena de cosas que quieren salir y no encuentran por dónde y me dan golpes, así, por dentro…y las piernas que se ponen a dar patás ellas solas cuando estoy sentao o tumbao, las jodías, como si quisieran echar a correr y luego, cuando «echoa’ndar» me pesan, ¡Uuuuuh!, como si las llevara atás a algo, como esto que me pones así, pero arrastrando un peso…y ¿por qué me pones esto en las piernas si lo que estás buscando es el corazón?, dices…

– Todo lo tenemos conectado, Pablo. El corazón está en su sitio, pero está trabajando para el resto del cuerpo…Y parece que a ti…, ahora te lo dirá la doctora, pero te funciona muy bien

– Entonces…Si no hacéis más que decir que lo tengo todo bien ¿Qué es lo que no marcha?

– El sistema de comunicaciones, Pablo. Tienes bien todas las piezas, pero no saben, entre ellas…encajarse.

Se queda callado, distraído, como si hubiera dejado de estar ahí. Cuando salimos, le digo lo bien que ha preguntado y que sí ha entendido las explicaciones..

– Yo no sé -arruga la frente y se coloca la gorra- …¡me ha parecío que me tenían atao así con unos cables! – se ríe, apartando un pensamiento de su cabeza – ¡ lo habré soñao!

35 comentarios en “Vivir, soñar

    1. noteclavesilustracion Autor

      Sí, hay mucho dolor en estos «apéndices inflamados» de la vida. Pero también quedan resquicios por donde sale y entra alegría. Te abrazo también y te pido disculpas por no seguirte (me pasa con todoas, que sois muchos y muy buenos) con regularidad y luego persigo precipitadamente los posts y se me pasará algún comentario, seguro. Pero ¡os leo y quiero intensamente!

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  1. inspectordisaster

    En esta ocasión, aparte de los comentarios de Pablo (¡qué me vuelven loca perdida), me ha gustado mucho la frase de la enfermera: «El sistema de comunicaciones, Pablo. Tienes bien todas las piezas, pero no saben, entre ellas…encajarse». Y es que a veces, qué difícil es colocar cada pieza en su sitio… Un abrazo gordo, note, ya sabes: qué quepáis los dos.

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  2. Mukali

    Que bueno que todo ande bien para Pablo, me alegro mucho. Comprendo su desconcierto en esa situación, y la edad y su enfermedad aún deben de ser más pesados si cabe. Magnífico que lo acompañes y aprendas de su día a día para contárnoslo, actualmente se tiende a esconder la vejez y hay tanto que estas personas pueden enseñarnos…

    Besos

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  3. palmeiralibre

    No, Pablo, no lo has soñado. A mí me hicieron ayer lo mismo -lo del corazón- y me traje dos «pegatinas» agarradas a los costados. Me dijeron lo de siempre: que tenía extrasístoles y que sería peor el remedio que la enfermedad. Así que a seguir como estaba. Lo bueno del cuento es que cuando te familiarizas con una dolencia, se hace mucho más llevadera. Espero que te ocurra lo mismo.
    Ahora me queda el dentista, y sobre esto tendría para escribir una tragicomedia por entregas.
    Un fuerte abrazo.

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    1. noteclavesilustracion Autor

      Pues sí, escribe sobre eso y sobre todo lo que te pase por la cabeza, que es muy liberador. Oyee, eso de extrasístoles también es una palabra interesante, suena como que tienes sonidos extraterrestres por dentro 😊 Te abrazo también, Palmeira querida y mucho ánimo

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