Estar como una cabra

-Yo no sé por qué se dice así, porque las cabras están mejor que quien lo dice. Uy, nosotros criamos una, que luego se la llevaba mi abuelo Pablo con las suyas, pa sacarla…Y ¡se comía la merienda de los gañanes!…los gañanes son los que aran -va explicando esto con las manos también- y mientras van haciendo el surco, pues dejan atrás la merienda en la manta y esta cabra aprovechaba para írsela quitando…¡Uuuuh! y cuando yo me iba a la viñaaaa, se venía detrás de mí como un perro, comía por allí lo que la parecía y se iba a corretear por los riscos…pero en cuanto yo decía ¡Vámonos! acudía  corriendo y se volvía otra vez conmigo… así que muy locas no están las cabras. Luego teníamos un burro, que ese sí estaba como una cabra. Una vez nos tiró a mi madre y a mí, vamos, yo brinqué antes de que me tirara, pero mi madre cayó patas arribaIMG_20170714_115226.jpg

Y es que este burro era mu manso y mu fuerte pa llevar lo que le echarás a las costillas; pero en viendo a alguien correr a su lao…a otro burro o mula o hasta un perro, ¡Uy, se ponía a correr como loco!

6 comentarios en “Estar como una cabra

  1. Máximo Disaster

    ¡Je, je, yo como Claudia huyo de las cabras como de la peste! Jugando al «balón bolea» una de ellas me dio una cornada en todo el culo cuando me agachaba a recoger la pelota. Conservo una buen cicatriz en la barbilla, pero la verdad es que durante unos días fui famosa entre los de la pandilla. ¡Preciosa historia!

    Le gusta a 2 personas

    Responder

Deja un comentario