– Pues es que eran familia a los que les gustaba mucho ir dejando a deber. El marido iba a comprar ladrillos al Tejar y decía que otro día traía los cuartos, pero pasaban los días y no los llevaba. Así que la hija, que era así muy frescales, se presentaba en la confitería a pedir que pagaran, un día y al otro también. Una vez decía la confitera que no estaba su marido, otro que ¡Ay, qué leches si pareces una alguacila viniendo a cobrar!. Y la otra, pues si me hubiera usté pagao a lo primero, ya no tenía que volver por aquí, que a mí tampoco me gusta de verla… Era así, les gustaba dar poco… Mi padre llevaba un libro donde iba apuntando lo que le debían y a ella le daba otro igual, con las sumas y las restas de lo que se había llevao y lo que había traído. En cuanto sonaba la campana de misa de más temprano, yo no sé a qué hora sería, la cosa es que decíamos, ya verás qué pronto se presenta y así era. A veces hasta medio saco llevaba, como podía, pero sin el libro y decía que se le había olvidao, para que la pagáramos con dinero…Y el marido rezando. ¡Qué miserias! Si «egqueeee» el que mucho reza poco ofrece.
Ah mira, era por eso…
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Precisamente por eso le he preguntado, durante el desayuno, para atender tus dudas😉😊😘
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Qué detalle, ¡gracias!
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Cómo siempre es un placer leer lo que escribes. ¿Son historias reales? Me alucina cómo eres capaz de recrear la vida cotidiana. Un abrazo.
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Mil gracias Máximo Disaster. Pablo es real y lo que me cuenta es eso, pero ya sabes que no hay que fiarse mucho del narrador (Mark Twain dixit 😉)
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Acá lo llamaríamos «pagadios» , imposible cobrarle a los deudores… Me encanta la expresión de Pablo en el dibujo, tranquilo, sereno, disfrutando su comida…
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«Pagadios» eso define perfectamente a estos personajes, se la voy a decir a Pablo. Enorme este idioma. Gracias por tus palabras, todas
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Sí, a lo mejor es una expresión que nos vino de allá. ( nuestro «lunfardo» mezclaba o creaba palabras de diferentes idiomas, y nació con la inmigración) Gracias a ti!!!
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Ahora ya sí nos quedaron claros los tejemanejes de la confitera cutre.
Es tan divertido ver cómo día a día se van escribiendo e ilustrando estas páginas.
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¡Qué miserias!, como dice Pablo. Gracias Laura, por tu ánimo alegre. Eres un solete😍😘😘😘
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¡Que agradable y entretenido resulta leer los relatos que derivan de Pablo! Es también como refrescar la sabiduría real y sencilla de tiempos pasados. Y el agregado de tus dibujos lo vuelven aún mejor. ¡Muchas gracias!
¡Abrazos!
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Gracias, querida Sari, por ser tan comprensiva y tan atenta. Tus comentarios tan cariñosos son una gloria. ¡Esos abrazos!y😘😘
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Totalmente de acuerdo
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