-(…) Y uno que le llamaban «El Hormiga» y era muy echao palante
-Y ¿por qué le llamaban así? ¿era pequeño?
-Noo, no era muy muy alto pero era forjido*…Y ese mote se lo pusieron porque de chico robó una escopeta del molino, que eran unos molinos que había en el río y al pasar el agua movía las ruedas y se molían el trigo y las cosas..
-Y ¿eso qué tiene que ver con las hormigas?
-Pues muy fácil, porque se escondió en un cerro que le llaman «Garavilla» y salía a robarle la merienda a los pastores «dámela por las buenas, decía, que luego tú al llegar a casa tendrás comida y yo vivo perdío en el monte»
-Igualito que las hormigas
-Y contaban de él que había sido legionario y que en su destacamento, había sido muy amigo del cocinero. Y que un día apareció el cocinero tó apalizao y le dijo a él quién había sido…
-Le pegarían porque no daba buena comida…
-Lo que sea…el resultao es que El Hormiga le buscó y… le cortaría la cabeza de un hachazo porque apareció en la cocina, con ella en la mano…
-¿Siiii? ¿Eso pasó alli en tu tierra?
-Nooo, esoooo por la parte deeee…¡Ay, qué coño de memoria! Al otro lado del Tajo, por Ceuta y Melilla, sería…
(*)fornido o forajido o una mezcla de las dos
Pingback: Padrenuestro de los moros | darecadodemi