-¿Vas a hacer carne de membrillo?
-Sí, porque nos ha traído estos membrillos la vecina, de su huerto…Es que los nuestros este año no maduran, se están cayendo del árbol verdes y las hojas ya están secorras…
-¿Cómo van a madurar? Hasta que no llega septiembre no maduran…
-Pero ¡si estamos ya en noviembre!
Parece que no me ha oído. Se sienta y repara en el pastillero en su lado de la mesa
– Y ¿estas pastillas? ¡no me las he tomado!
-Esas pastillas son las de las nueve -levanto la voz- ¡y son las siete!
-¿Las siete? – Se mira el reloj y lo comprueba, vuelve a mirar el pastillero- A lo mejor se puede hacer carne de membrillos verdes
No le gusta nada que “los otros” le ganen en la producción de sus huertos
– Pues yo creo que hay membrillo de colores…membrillo verde. Será con colorantes..
-…a lo mejor está bueno, echándole bien de azúcar…
-¡Suspiro!
-Entonces, si ya estamos en noviembre…hay que sembrar los guisantes y las habas.
-Ya los hemos sembrado para “los santos”
-Entonces, ahora lo que viene es la Nochebuena ya…-Vuelve a coger el pastillero -… Estas pastillas…¡No me las he tomado!