No hay nada mejor que comer a escondidas, de pie, lo que a uno le viene en gana, sin normas, sin reglas, sin miradas «censoras». Eso sí, siempre dulce: Fruta, bizcochos, yogures de sabores y algún flan que preparo de cuatro en cuatro y si no se lo adviertes, se los come a la vez y calientes; cuando te das la vuelta.
-Entonces, que me coma uno sólo
-Sí, porque más de uno te puede hacer daño a la tripa, porque tiene huevos, leche…-Aquí empieza ya a aburrirse de oírme y sonríe pícaramente.
-Vaaaale, si no me voy a comer toooodos, que ya sé que también os gustan a vosotros…