Se queda dormido en su hamaca en cualquier momento, sobre todo al regresar de un paseo y cuando abre los ojos (a veces han pasado sólo 15 minutos), se levanta como impulsado por un resorte, como perseguido por un sueño que no le ha gustado y ese sueño o alucinación continúa «vivo» en la hamaca y él tiene que salir de allí, salir de casa «porque se lo están pidiendo las piernas» dice
-Pero, ¿no será la cabeza la que te pide andar? porque las piernas acabas de decir que las tienes cansadas del paseo
-Pero eso era anteeees…
-¡Hace diez minutos!
-¡Es que me vuelves loco! Si no quieres tú no salgas, pero yo voy a ir a tirar la basura…(suele ser una persona muy dulce pero a veces tiene esos brutos despertares)
A veces no da ninguna explicación, sencillamente se levanta (silenciosa y rápidamente) y sale, a tirar… una bolsa (conteniendo un edredón por ejemplo) que estaba apoyada en la pared a la espera de ser colocada en su sitio.