-¿Esa es una paloma?
-¡Qué va a ser paloma, es una tórtola!
-Tú habrás comido alguna de esas…
-Esas y todo lo que caía. Lo primero que hacía al llegar a la viña era poner las ballestas
-¿Cómo era eso?
-Pues eran unos palos con dos alambres y un muelle…-va gestualizando con las manos su explicación, le cambia la expresión y dice- Había un pájaro que le llamaban «alcaudona» y que era ¡caníbal! Cazaba a otros pájaros más chicos imitando su «piar», escondido entre las zarzas y cuando se acercaba el pájaro lo mataba. Pero se conoce que no le gustaba comérselos recientes y los dejaba pinchados de los espinos, allí colgando…Y ese día no me hacía falta la ballesta…Los cogía y a la lumbre, bien asaditos, ¡Me los comía que daba gusto!.
Hola, me parece precioso lo que transmites y como abordas el tema. Yo desde hace un año tengo el diagnóstico (juvenil) y creo que necesitamos este enfoque. También desde mi perspectiva encuentro para mi liberador contar mi experiencia, te animo a echar un vistazo, http://www.mis37.wordpress.com
Por cierto, los dibujos son justo perfecto lo que combina con tus palabras. Gran trabajo!
Leticia
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Muchísimas gracias por tu bonito mensaje de apoyo. Es una alegría que te guste el enfoque y los dibujillos. Ahora mismo me pongo a seguir tu blog. Todas las experiencias son valiosas y nos fortalecen. Mucho ánimo y cariño.
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